domingo, 8 de noviembre de 2009

Mi nueva casa

Esta es la primera entrada de mi nueva casa. Antes compartía Despensa con mi compañero de andanzas en esta vida y seguiré compartiendo, pero me apetecía un lugar propio, algo así como el cajón de la mesilla, ese que es sólo tuyo y en el que guardas pequeños tesoros y que en realidad está al alcance de todo el mundo, pero por esas normas no escritas de la convivencia ,se respeta.
Pero no estoy sola, todo lo contrario, este nuevo espacio es para compartir con mis pequeños ratones esos momentos que pasamos juntos y que utilizo para transmitir el amor a la cocina, a lo bien hecho y a que las cosas logradas por uno mismo saben infinitamente mejor.
Quizá esté nadando contra corriente en este mundo multitecnológico de hoy, en el que lo que prima es la rapidez y el consumismo instantáneo, en el que no importa cómo se consiguen las cosas y ser el mejor es obligatorioo si no no eres nadie.
Mi intención es transmitirles a traves de manos llenas de harina, cebolla picada y tiempos de espera que no siempre lo perfecto es lo mejor, que una magdalena casera, realizada con tus propias manos es perfecta en si misma y no necesita de más aditamentos, que esperar una hora o más hace que luego no puedas parar de comer pan o que de los errores también se aprende y no son fracasos si no pasos a seguir.
Es más que probable que  no sean "Master del Universo" , me conformo con que sean personas de bien, y si encima cocinan...pues miel sobre hojuelas.
 Tus ideas nos vendrán bien y entre todos seguro que aprendemos mucho mas. Nos acompañas?

3 comentarios:

  1. Pues claro que os acompaño. Me encanta tu idea de compartir la cocina con los tuyos, con tus ratones.Es una labor que da muchas satisfacciones a corto y a largo plazo.
    Me ha encantado eso de que las magdalenas caseras son perfectas, ¡ qué razón tienes !.
    Pues nada, empezamos esta aventura....
    Un abrazo,
    María José

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  2. Lur, pienso que no solo no estás nadando contra corriente, sino que no es para nada anacrónico. La gente suele tener prisas para todo, pero a todo el mundo le encanta la comida casera y tradicional y echa de menos las comidas de sus madres o abuelas.

    Otra cosa es que hay que tener paciencia, mucha paciencia y predisposición, y eso sí que es más difícil. No todo el mundo está dispuesto a sacrificar su tiempo.

    Veo que hemos emprendido esta aventura blogera juntas :-) te deseo mucha felicidad con ello. Cuenta conmigo, yo también estaré aquí para aprender de tí. :-)

    un beso.

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  3. Muchas gracias Maduixa, seguro que nos vemos a menudo, tienes unas fotos espectaculares y me gusta mucho cómo explicas las recetillas,todas muy accesibles.
    Besos

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